La idea era clara, queríamos nieve y nieve encontramos, eso sí, el frio fue… sin comentarios, jeje.
Salimos una mañana de domingo, de madrugada, donde la calefacción del coche nos atrapaba y había que salir, sí, el día se tapó, la temperatura bajó y nosotros nos pusimos a hacer fotos. Las primeras sensaciones fueron buenísimas, el paisaje era impresionante y las fotos empezaron a salir, buscamos una casona, zonas abiertas… y las encontrábamos enseguida, el lugar es un tesoro. Una vez terminada la primera parte, descendimos unos metros para que subiera la temperatura, hasta ese momento, era demasiado baja y ya era difícil trabajar y posar. De repente, otro paisaje excepcional para hacer fotos de preBoda, la localización volvió a dar resultado y la segunda parte del reportaje de fotos también fue un éxito.
Ya teníamos el reportaje hecho, había que almorzar y encontramos un lugar con chimenea, para nosotros solos, la verdad es que no podía ser mejor para secar nuestros pies y subir la temperatura, que empezaba a ser demasiado baja.
Ya tenemos el preBoda terminado, ahora, preparamos el segundo, si el segundo, nos hemos venido arriba… muy pronto lo publicaremos y ya puedo decir que pinta igual o mejor que el primero. “Moltes gracies, Cris y Rubén”